sábado, 30 de junio de 2012

Black night.




Ufffff, llueve.
Llueve torrencialmente.
Corretean jugando las gotitas minúsculas de agua pegadas al cristal. Me entretengo mirándolas, perdiéndome en sus juegos inventados (en mi juego ficticio)... la primera huye, la segunda es guiada por su estela, la tercera busca el camino.. la cuarta arrasa lo recorrido.

Ufffff, truena.
Truena bruscamente.
Revienta la negrura de la noche con un grito ensordecedor. Saca desde el diafragma con tono agudo y vomita su pesar. Mis oídos oyen su enfado, su voz grita mas. Oscuro, inconcluyente, injusto, incierto... cobarde.

Uffff, relampaguea.
Brilla fugazmente.
Marca de arriba abajo, plasma su estela desde su comienzo trallero a su final apoteósico. Tres se entrecruzan, tres nacen y tres mueren (a estas alturas olvidados por la paz después del comienzo). Rasga sin piedad, abre paso sin cuartel, empuja sin demora... descansa.

Ufffff, larga noche... toca esperar el amanecer.