domingo, 1 de noviembre de 2015

Desátate

 
Átate a mi pecho cuando te respiro.
Átate al milímetro que sobra en el hueco del anillo cuando te rozo.
Átate en mis dedos extraviados en ti.
Átate en la comisura de mis labios mientras te llaman.
Átate entre las pestañas, cuando mis ojos te miran desnudo.
Átate en mis pupilas dilatadas cuando buscan su presa.
Átate en lo negro, en lo duro, en lo impersonal; en la posesión.
Átate a mi voz cuando duerma.

Porque cuando te desate, seguirás siendo mío!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario